Hoy nos hemos reunido en el fondo
de la clase en la zona en la que ya no hay ordenadores. Hemos estado en círculo
comentando y reflexionando sobre lo sucedido en la clase anterior. El martes
pasado llevamos a cabo el debate que con tanto empeño organizamos el jueves
pasado. En esta actividad hemos trabajado el tema de hablar en público y el de
la planificación de actividades docentes.
Lo primero de todo hemos
recordado como fue la experiencia del debate. Hemos comentado como en los dos
primeros debates que hicimos nuestras actuaciones no fueron del todo acertadas,
puesto que aunque el contenido de nuestros argumentos era bueno, nuestra forma
de actuar y dirigirnos al público (nuestros propios compañeros) era muy
forzado, nos faltaba soltura y era muy poco dinámico. Hemos recordado también
que tras un par de consejos del profesor, el último debate fue muchísimo mejor.
Mucho más dinámico e interesante. Los oradores se levantaron y anduvieron por
la tarima, y se dirigieron muchísimo más al público. Y aunque los contenidos
eran igual de buenos, la comunicación fue muchísimo mejor.
Esto lo hemos llevado a la
situación que se puede dar en un aula. Joaquín nos ha hablado sobre la
importancia de no quedarnos siempre en el mismo rincón del aula. Nos ha recordado
que el aula es nuestra y que podemos caminar a nuestras anchas por ella
mientras hablamos a los alumnos. También hemos hablado de cómo superar le
nerviosismo, para el cual puede ser bueno generar algunas rutinas, y de lo
importante que es tener la clase preparada. Si preparamos bien la clase con
anterioridad, no solo estaremos mucho más seguros frente al alumnado por
controlar bien la materia, también porque evitaremos que nos sobre tiempo.
A continuación hemos pasado a
hablar de la planificación de este debate. Para todos nosotros el resultado de
la planificación fue bueno, ya que pudimos ejecutar el debate sin incidentes.
Pero si ha habido criticas al tiempo que tuvimos para prepararlo y en la forma
de repartir las tareas, ya que hubo grupos que no tuvieron el tiempo suficiente
para realizar su cometido con calma, y además, hubo una parte de la
planificación que se hizo por duplicado porque lo hicieron dos grupos.
La conclusión final de todo ello,
es que la planificación no es fácil, pero que no por ello debemos dejar de
planificar nuevas actividades. Con la experiencia todo se mejora.
La mejor reflexión que se ha dado
en el aula, es que tras ejecutar una actividad con los alumnos, es muy
importante analizar el trabajo que se ha realizado. Ésta es la manera de
aprender y mejorar. Tras una clase, es bueno reflexionar sobre lo que ha salido
bien o mal, el porqué, y en cómo podemos mejorar lo que no alcanza los
objetivos que buscamos. Es muy fácil decir que las cosas no salen bien porque
el curso o el grupo es malo, echar la culpa a que ya venía así, y por ello no
hacer nada al respecto. Seguro que hay muchas cosas que podemos
hacer para que las cosas funciones mejor en la siguiente clase. Por lo tanto a
la hora de impartir una clase o realizar una actividad con los alumnos, es tan
importante su evaluación posterior como su planificación anterior. Una buena evaluación
y autocritica de lo ocurrido en el aula es lo que nos dará la pista para que la
próxima vez lo que ya sale bien salga mejor y lo que salió mal deje de salir
mal.
Extenso resumen. Interesante. Bien aprovechado el ejercicio!
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